domingo, 24 de mayo de 2009

Fiestas de Santa Rita -Misa Solemne-


En el marco de la Festividad de Santa Rita de Casia, se celebraron el dia 22 de Mayo,
Misas desde las 6 de la mañana, que estuvieron colmadas de gente de Chilecito,
como tambien de numerosos peregrinos llegados de diferentes partes del Pais.
Pasadas las 10:30 hs, dio inicio la Misa Solemne que estuviera presidida por el Obispo Diocesano Monseñor Roberto Rodriguez, y algunos Sacerdotes de la Diocesis.

Monseñor Rodríguez manifestó que el pueblo de Chilecito tiene que agradarse
y sacar rédito de este encuentro en que los cristianos
podamos dar testimonios que es posible amar,
tenemos que alegrarnos en el Señor
y porque sea conocida por los demás, porque el Señor está y camina con nosotros”.

Pidió que “estas palabras nos sirvan para reflexionar sobre nuestra vida, sociedad si podemos hacerla mejor con la fuerza del Evangelio, para que levantemos la mirada y no nos quedemos en las cosas mezquinas de la tierra, sino que construyamos”.

Señaló que “la Iglesia convoca en esta oportunidad para celebrar a la patrona de este lugar, Santa Rita de Casia, y el pueblo se reúne para alabar a Dios y a su Santa,
lo que es una ocasión de estar juntos en medio de una sociedad deshilachada,
es una ocasión de estrecharnos las manos con el saludo de la paz”.
Agregó que en los primeros tiempos de la iglesia cuando se celebraba una misa cerca del alba, el sacerdote decía “conviértanse o diríjanse a Dios, la gente salía de la iglesia y esperaba que el sol surgiera en la aurora porque Cristo es el sol que nace de lo alto para iluminar para los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz;
ese gesto inducía a que la gente que tenía los pies sobre la tierra recordara o elevara su mirada hacia lo alto”.
Sostuvo que “no es suficiente mirarnos los unos a los otros,
nuestra mirada al otro adquiere valor cuando elevamos nuestra mirada al sol que nace de lo alto y que ilumina nuestras tinieblas y nos endereza por el camino de la paz,
por eso el salmo que rezamos dice bienaventurado el hombre que no camina por la senda de los pecadores, que no se detiene en el camino de los injustos,
y que no se sienta en la mesa de los burlones,
estas tres posiciones están todas llenas de sentidos”, aseveró.

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